Playa.

Calm down, down, down. 

Arriesga

Cambios, unos buenos y otros malos.

Decisiones, más de lo mismo, a veces acertadas y otras no.

Hay que saber tomarlas y aceptar sus consecuencias. Lo de quedarse quieto, mirando como pasan las oportunidades corriendo ya no merece la pena. Hay que lanzarse a la piscina, mover ficha, arriesgarse, porque vivimos en un mundo que es o todo o nada. No sirve quedarse en medio o conformarse con lo primero que viene.

Esto siempre trae algo detrás, sí; pero hay que saber hacer un balance, analizar los pros y los contras y averiguar si nos traerá problemas (cosa que casi siempre aparece)

¿Y qué?

 Un problema no es el fin del mundo, y si la felicidad que vas a obtener por arriesgarte es mayor a todo lo negativo que va a traer, aplaude y sonríe, pues esa sensación no te la va a quitar nadie.

Vivir con miedo, agobiarse con esos fallos de la vida al final son sinónimos de no disfrutarla.

¿Que vas a ganar algún enemigo por ganar a una persona que realmente está marcando tu vida? No se tú, pero yo eso no lo cambio. Las personas, a veces, son tóxicas. Y si realmente juzgan sin conocer, son ellas las que están perdiendo algo y cerrándose en banda.

Gran consejo: tú a tu bola.

No pierdas experiencias ni las mires de lejos, vívelas. Que de los errores se aprende, pero para aprender hay que cometerlos. A demás, la experiencia no te la quita nadie, y puedes empezar por curiosidad, y acabar estando realmente relajado y contento; feliz.

LIBERTÉ

La libertad.

La libertad es esa sensación de no estar atado, de moverte a tu ritmo, de hacer las cosas a tu manera y llevar las riendas de tu vida.

Es aquello por los que algunos rezan, por los que otros sueñan y por lo que además matan. Matan para conseguir un valor que a su vez se lo están quitando a alguien más.

Y es que los disparos al rededor nos impiden oír bien, pero al voz humana es diferente de otros sonidos, puede hacerse oír por encima de ruidos que lo inundan todo, aunque no este gritando, aunque sea un susurro, hasta el murmullo mas leve silenciaría un ejercito, cuando dice al verdad.

ABISMO

Quien no tiene alas no debe tenderse sobre abismos.

Los últimos rayos de sol se filtran por mi ventana, calientan lo mínimo, pero lo hacen.

Empieza a venir la nostalgia del verano ya dado por cerrado, acabado. Solo se puede aguantar este invierno lo mejor que se pueda, porque cuando esperas ansiadamente que algo llegue, como en mi caso el verano,cuando llega la alegría es mayor.

Y ahora que lo pienso, el invierno no está tan mal, es tiempo de pensar y escansar. De recuperar energía para otros tres meses de playa, playa, playa y playa.

porque lo mejor se hace esperar, y en este caso son 9 meses.

 ¡A por ellos!

Picadilly Jeans

Rebuscando en carpetas, fotos, documentos words y todo mi ordenador en general, me he encontrado con este trabajo de lengua que hice el año pasado para el tema de publicidad.

Mis amigas posaron de modelos, y yo, como no, me uní a la sesión, y a parte e sacar las fotos me plante ahí delante con el disparo automático, y esto es lo que salió.
La cuestión era hacer un anuncio como de revista para una marca de ropa. Nos inspiramos en campañas del estilo de Diesel o Levi´s.

La tarde fue divertida, música, bailes, montones de risas y mucha pero mucha improvisación.

No me voy a quitar mérito diciendo que fue fácil, porque montarlo me llevo una tarde enterita, pero el resultado merece la pena.

 ¿Qué me decís?

Atar cabos sueltos

Mente sana cuerpo sano.

"¿Cómo limpiar y sanear la mente?

Teniendo la conciencia tranquila. Fuera las prisas, fuera los agobios, fuera las peleas.

Vivir tranquilo es la mejor de las formas de estar sano."

Y digo yo: ¿No sería mejor arriesgarse, vivir sin parar, disfrutar cada momento, saborear lo bueno y aprender de lo malo?

Si vivimos quietos, parados, nos perderemos los pequeños placeres de la vida. Porque me direis que no, pero el tiempo pasa, y lo hace rápido, y no hay manera de detenerlo, de volver al pasado. Pero se me ocurre una idea: ¿Y si guardamos en nuestra cabezita esos momentos que nos han marcado, que han sido importantes, y recordarlos cada vez que queramos regresar al pasado o detener el tiempo?

Mi respuesta es un rotundo SÍ.

¿Qué me decís?

Falling down.

Cayendo, las hojas van cayendo, y no, no vuelven atrás.

El mundo se divide en dos clases de personas: las que adoran la vuelta al trabajo, al colegio, a la rutina; y las que odian todo esto. Me considero de las del segundo grupo. Soy de estas personas que aprovechan hasta el ultimo día de calor de verano, de las que en marzo, con los primeros rayos de sol ya están intentando tostarse. Odiamos la lluvia, el frío, el viento, la nieve (aunque a veces el odio se convierte en adoración, sobre todo si suspenden las clases), y todo relacionado con la monotonía y tristeza del mal tiempo. La vuelta a ver a los amigos, compañeros y conocidos no está mal, pero donde se presente un buen helado, una toalla y el mar, que se quiten los cafés, los abrigos y la calefacción. Así que sólo me queda poner en práctica el vejo dicho de "al mal tiempo buena cara", enfundarme en una buena bufanda y sobrellevar el otoño y el invierno lo mejor que se pueda, hasta entonces esperaré ansiosa el verano.