Ya empiezan a caerse las hojas, el sol se acuesta antes, el frío me empieza a despellejar los labios y a helarme las piernas al salir de casa.
Empieza a notarse en la oscuridad de los días, en los árboles pelados, en las flores marchitas.
Tiempo de enroscarse en una buena bufanda de lana, tiempo de otoño.
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